El 28 de septiembre del 2015 en la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca.
El protagonista y narrador de esta historia se empotra contra el descapotable de una irritante ejecutiva. Ciertamente, él se distrajo un poco, pero ella no tenía por qué frenar en seco ni escupirle todos los insultos del diccionario. Por ello, y para hacer soportables las tardes de aquel bochornoso verano, decide dedicarse “al acecho y aniquilación moral de Sonsoles”. Gracias al parte del seguro, consigue su teléfono, y así conoce a su hermana Rosana, una turbadora adolescente. Aunque no tiene ninguna fijación con las jovencitas, conserva un retrato de las hijas del zar Nicolás II. Le atrae especialmente la duquesa Olga y a menudo se pregunta qué debió sentir el bolchevique encargado de matarla.
Sería ésta una obra absolutamente cómica si no fuera por el carácter inquietante que adquiere a medida que se complican las argucias del protagonista.